ARTE NACIONAL

Semana Santa Virtual

Se ha anunciado que la tradicional Semana Santa será celebrada de manera virtual desde las iglesias con una liturgia que no conlleva la congregación de los fieles en los templos, pero que si podrá ser seguida desde cada hogar, lo cual es parte de las medidas que impone la cuarentena por el Covid-19.

Nunca en la tradición de vida religiosa en el país se había vivido una experiencia como esta, de la iglesia sometida a los rigores de una pandemia mundial, que ha impuesto cambios tan dramáticos en la manera y los modos de la práctica religiosa.

Como católico de larga data, he podido ser testigo de cambios significativos que se han producido en la iglesia a través del tiempo,  desde finales del pasado siglo, como fue el cambio de las misas oficiadas del latín al español, el rompimiento de la rigidez de las formas, como por ejemplo el oficio de las misas de las la misa con el sacerdote de frente y no de espalda.

La dominicanización de la liturgia en los cánticos religiosos, con la supresión de los coros gregorianos, y los toques de  los órganos en la música sacra, sustituidos por sintetizadores para acompañar cantos corales de merengue y salsa con animación de movimientos.

Todo ello a partir de los resultados del  Concilio Vaticano ll convocado por el Papa Juan XIIl en el 1962 y continuados por el Papa Paulo Vl en el 1963.

Muchos otros cambios menudos hemos observado en la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Las viejos campanarios de los templos, han sido silenciados y  convertidos en elementos decorativos,  sustituidos por equipos de música con amplificadores que reproducen el sonido de las campanas previamente grabado.

Hasta las velas para hacer ofrendas, las hemos visto al pie de una estatua de la virgen de manera sintética.O sea, son bombillas en forma de velas, que se activan y encienden con luz artificial, a partir de que se le depositan monedas, como si se tratara de una vellonera.

Como se puede observar, los cambios en la manera y el estilo de la práctica religiosa es algo que se viene dando desde hace tiempo, hasta terminar con la obligada implementación de la celebración de la Semana Santa de manera virtual, con todos los feligreses, congregados en sus hogares.