Sergio Vargas: “Las angustias y sufrimientos son aliados del COVID-19”
- El artista estuvo afectado por el coronavirus
- Muerte de su roadmanager lo afectó mucho
El artista Sergio Vargas no aprovechó que se infectó del COVID-19 para sacar provecho mediático. Durante un mes batalló contra esa y otra enfermedad que por poco le quitan la vida.
Llegó a un centro medico de la capital a tratarse por una bacteria en el estómago y durante el proceso, su médico decidió someterlo a una prueba de PCR para establecer si también había sido afectado por el mortal coronavirus.
Vargas contó a Diario Libre al ser entrevistado por teléfono que perdió 20 libras de peso. No tuvo que internarse y llevó de manera ambulatoria el tratamiento médico.
“Bueno... fue un proceso que me duró casi un mes y medio porque yo venía tratándome de una ameba y un parásito que es el Helicobacter pylori. Gracias Dios pude superar ese problema, pero en la convalecencia de repente mi médico recomendó hacerme la prueba del COVID-19 de manera rutinaria, porque el proceso de recuperación era lento”, contó a DL.
Por su cabeza no pasó que podría estar infectado de la mortal enfermedad que le ha quitado la miles de personas en el país y en el mundo.
“Me estaba tratando del problema que te dijo. Yo estaba muy quitado de bulla. No me expuse, siempre me cuidé, pero este tema del COVID-19 lo mejor que debemos hacer es asumirlo con la seriedad que amerita”.
Sergio Vargas recordó que hay muchos testimonios de personas amigas y hasta familiares que han muerto por culpa del coronavirus.
De inmediato llegaron a su mente los nombres de su roadmanager Salvador Ponciano, o Víctor Víctor.
“Hay figuras muy importantes de la vida pública que han muerto. Ya todo saben que nuestro hermano Víctor Víctor fue uno de los que perdimos... en Santiago murió un muchacho de 24 años que era uno de mis seguidores más fervorosos... todo saben de la manera cruel de la manera en que esta enfermedad me arrebató a mi cuñado Salvador Ponciano, quien además era mi asistente. La noticia de su desaparición fue la que me derrumbó a mi, caí en una situación muy delicada con mi estado de ánimo. Bajé la frecuencia cardíaca y eso me afectó bastante”, reseñó en intérprete de “Marola”.
Aconsejó a la gente a cambiar la actitud en la vida. A dejar de lado la carga negativa. “Hay que amar la vida, pero para eso hay que resolver los problemas básicos, dejar las angustias. No sufrir por cualquier cosa porque las angustias y sufrimientos son aliados del COVID-19. Hay lugares en el mundo donde esta peste no ha sido tan devastadora porque también en unos lugares en donde la educación que usted adquirió en su casa ha evitado que mucha gente caiga. Pero yo creo que además la imprudencia se ha convertido un otro cómplice del COVID-19 porque todavía hay gente que no cree que esto es real y es asesino”.
Razones para hablar
“Decidió hacerlo porque yo vivo prácticamente solo en Villa Altagracia. Parte de mis hijos viven fuera del país y los que están aquí no residen conmigo. Cuando me enfermé de esa manera no guardé silencio para no angustiarlos porque el golpe de Salvador ha sido muy fuerte. Hoy mi único que deseo es compartirlo con todos ustedes para que de verdad le presten atención de manera personal a este problema. Esto es un tema sanitario que nos está afectando. Cuando se levante la cuarentena, los imprudentes seguirán cayendo víctimas de coronavirus”, dijo.
Llevó un protocolo estricto para curarse, protegiéndose y cuidando a su gente.
Reflexión
“Hay que aceptar que la vida es un regalo de Dios y que no tenemos un vínculo de acero al poseerla. Los hombres más ricos del planeta no hay encontrado la fuente de la vida o la juventud, porque esto sigue siendo controlado como un regalo de Dios y tiene fecha de vencimiento. Ojalá y la cantante española Ana Belén no tenga razón cuando dijo que al final de esta experiencia, la gente noble seguirá siendo noble, la gente buena seguirá siendo buena, pero los hijos de punta seguirán siendo más hijos de puta…”.(Severo Rivera-Diario Libre)
Ese no tiene nada no e dio nada, incluso decía que si un empleado salia de su residencia no lo dejaba volver a entrar. Da pena que quieran jugar con la mente del pueblo. Tirso
ResponderEliminarEl boca de letrina este lo que tiene es que callarse, porque ya ni cantar puede !!!BABOSO
ResponderEliminarque mire a ver ahora como ayuda al pobre kaki le quitaron la tenga de la cancilleria
ResponderEliminarPero siendo este baboso el papá de los babosos, no le creo que siendo tan baboso -reitero- no va a soltar más baba que la que ya nos tiene jartos.
ResponderEliminarde acuerdo contigo este tipo ni se cansa de hablar mierda
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