Joseph Cáceres

Los rumores de que Jennifer López y Ben Affleck están atravesando una supuesta crisis matrimonial surgieron luego de que algunas personas afirmaran que el actor, de 51 años, se mudó de forma temporal, sin su esposa, a una casa ubicada en el barrio de Brentwood, California. Así lo confirmó el portal TMZ, que también informó que los esposos “simplemente no puede hacer que las cosas funcionen” y van camino a un divorcio a menos de dos años de haber pasado por el altar.

Otro de los motivos que sigue disparando las alarmas, es que, desde hace unas semanas, Jennifer ha acudido sola a varios de sus compromisos laborales.

Según han relatado algunos medios especializados, el conflicto entre a pareja comenzó cuando la cantante y actriz retomó sus proyectos musicales y fílmicos. Mientras él prefiere mantenerse alejado de las cámaras, ella se convirtió en el foco de atención debido a su alta exposición.

“JLo y Ben están teniendo problemas en su matrimonio. Empezaron a tener problemas hace unos meses cuando Jen empezó a aumentar sus compromisos laborales y a prepararse para su gira. Ella está muy centrada en el trabajo. Están en dos páginas completamente diferentes

Si bien, Jennifer Garner se divorció de Ben Affleck antes del reencuentro del actor con López, muchos aseguran que su ex es una de las personas más importantes en la vida del histrión.

Según informó el diario Daily Mail, Jennifer López habría acudido con Jennifer Garner en busca de apoyo y de consejos.

“JLo ha estado confiando en Jen porque sabe que es una de las únicas personas en el mundo que entendería por lo que está pasando”, reveló una fuente cercana a la pareja al medio inglés.

“Ella ha pasado por esto con el mismo hombre y, aunque las circunstancias fueron bastante diferentes, sigue siendo el mismo hombre y ambas lidiaron con algunos de los mismos problemas”.

“Garner no quiere que Ben rompa este matrimonio porque realmente se preocupa por JLo. Ella fue a su casa para hablar con él sobre esto y tratar de mantenerlos a los dos juntos“, agregó.

“Ben está frustrado en este momento porque no tiene ninguna salida a sus problemas, así que huye. El mayor temor en este momento es que comience a beber nuevamente y parte de la razón por la que Jen lo ha estado vigilando es para asegurarse de que esto no suceda”, concluyó.