Cerca de 100 personas viajaban en el autobús que se estrelló la noche de ayer domingo en la carretera Jamao al Norte-San Víctor, en la provincia Espaillat, dejando un saldo de cinco fallecidos y 52 heridos.
Así lo establece el informe preliminar de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
El vehículo, cuya capacidad máxima es de 72 pasajeros sentados, circulaba con exceso de ocupantes.
"El autobús estaba en sobrepeso", señala el reporte al que Diario Libre tuvo acceso.
El informe también advierte que ese tipo de vehículo tiene restringido el tránsito por la carretera Jamao al Norte-San Víctor, debido a su inclinación y a la gran cantidad de curvas peligrosas que presenta el trayecto.
Licencia de conducir
- Otro dato relevante es que las autoridades no han podido establecer si el conductor del autobús tenía licencia para conducir, ya que no portaba documentos.
El accidente ocurrió en la carretera Jamao al Norte, específicamente en la comunidad de La Cabirma, municipio San Víctor, provincia Espaillat.
Los afectados, incluyendo niños y adultos, regresaban a Esperanza, provincia Valverde, de un paseo en una playa de Río San Juan.

El relato de una sobreviviente del accidente de autobús que dejó cinco muertos y 52 heridos en la carretera Jamao-San Victor, en la provincia Espaillat, revela una serie de incidentes preocupantes previo al hecho.
"En el trayecto, el autobús presentó problemas en tres ocasiones", afirmó.
La situación se tornó más tensa cuando, según su testimonio, "el chofer se metió por donde no debía", al tomar la carretera Jamao-San Víctor. Fue entonces cuando el pánico comenzó a apoderarse de los pasajeros.
"Yo sentí que la guagua se estaba quemando. Ahí empezaron a decir se está quemando, se está quemando'", contó.
Indicó que el conductor se detuvo, revisó el vehículo y le echó agua, reanudando la marcha poco después. Sin embargo, los problemas persistieron.
"Volvió y apagó la guagua", continuó Corina.
Ante la evidente falla, señaló que uno de los pasajeros decidió llamar al 911.
Sorprendentemente, el conductor aseguró al personal de emergencia que el vehículo estaba en buenas condiciones.
"Ahí yo dije: 'Señor, acompáñanos'", recordó Corina, quien ya presagiaba lo peor.
"Yo venía hablando con mi mamá, le dije que no veía la situación bien", externó.
El desenlace catastrófico
La sobreviviente agrega: "Tras retomar la marcha la guagua empezó a bajar a toda velocidad mientras todos gritábamos. Ahí el autobús se volteó" Cuando la guagua cayó,
solamente sentí que me cayó mucha gente en la cabeza".
El impacto de sus palabras resalta el terror vivido por los ocupantes del medio de transporte.
Al compartir su testimonio tras la tragedia, la señora agradece que los familiares que le acompañaban sobrevivieron.
Corina con la voz aún temblorosa, relata: "Mientras intenté levantarme, corrí a auxiliar a las dos niñas que estaban conmigo, una de cuatro y otra de siete años, solamente pensaba en ellas".
Dijo que la rápida acción de otros pasajeros permitió que las niñas fueran rescatadas y recibieran los primeros auxilios de inmediato.
Afortunadamente, ambas menores se encuentran bien. Además de las pequeñas, Corina viajaba con su cuñada y dos sobrinas, quienes también están estables y fuera de peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios