La radio ha sido el medio de comunicación con lazos más vinculantes con los cantantes y el arte, no solo para la difusión de su música, sino también como negocio o “hobbie”.
Mucha gente desconoce que Anthony Rios antes de ser cantante fue locutor en Hato Mayor del Rey, y que lo mismo hizo Marcos Caminero en San Pedro de Macorís.
Johnny Ventura antes de proyectarse como merenguero fue locutor del cuadro de dramatizaciones de La Voz Dominicana en los años sesenta, junto a Rafael Corporán de los Santos y José Francisco Peña Gómez.
Con el tiempo, ya siendo Johnny Ventura el del Combo Show, regenteó la emisora Radio Fiesta, dirigida por Jesús Torres Tejeda, y posteriormente junto a Rafael Corporán de los Santos estuvo en el negocio de Radio Popular con la inversión inicial de Pérez Ricart.
Cuco Valoy también fue locutor. Tenía su propia estación de radio que se denominaba Radio Tropical en un patio de la Paris casi esquina Avenida Duarte.
Era una estación humilde que cuando usted entraba a la cabina se encontraba con los discos de pasta que antes se usaban tirados en el suelo.
Su programación se orientaba al son y a los ritmos tropicales.
Eran los tiempos en que Cuco y su hermano Martín Valoy integraban el duo Los Ahijados.
Había que oir a Cuco en su animación musical. Se identificaba como El Zuqui Zuqui Sabrosón.
Otro de los merengueros que han incursionado en el negocio de la radio es Wilfrido Vargas, propietario de Kiss.
A la lista hay que agregar a Josie Esteban, quien posee tres emisoras: Manía, Super Q y Latidos, aunque ésta última decidió arrendarla a Marino Vázquez.
Josie hizo el intento también de ser “disc-jockey”, pero de manera encubierta, pues en las tardes animaba un programa musical en una de sus emisoras con el pseudónimo de Steven.
Juan Luis Guerra se convirtió en radiodifusor con la adquisición de Viva F.M., que como saben se dedicó a tocar música de todo el mundo y el proyecto colasó, por lo cual decidió arrendarla y ahora se identifica como Fidelity.
Sergio Vargas, por su parte, anunció la adquisición de una emisora para Villa Altagracia, de la cual no sabemos si en definitiva se hizo viable.
Hasta los merengueros de la nueva generación no pueden sustraeerse al embrujo de la radio, pues El Faraón compró la emisora Radio Rumba de Santiago de los Caballeros a los hermanos Juán y Nelson Estévez.
Entre los exponentes de la música urbana hay también gente con raices en la radio, como se puede ver en el caso de Charlie Valenz quien es locutor y de Papi Sánchez, quien era programador de una de las emisoras de Juan Ramón Gómez Díaz.
Como pueden ver , la radio y los merengueros han tenido desde siempre una vinculación recíproca.
Habían reparado en ese detalle?.
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