lunes, 24 de diciembre de 2007

Sabotaje Gastronómico

Se a cercan los premios Casandra y de nuevo hay que prepararse para la cantaleta de siempre.
Tendremos que escuchar a los que alegan que “no trabajan para premios” y el cliché aquel de que “su mejor premio es el del público”.
Sin embargo, en el fondo esos hipócritas son los que más se desviven por un premio.
Hay que cuidarese de ellos porque son los más malos y perversos de todos los ingratos que hay en el medio. Quiero narrar un suceso de uno los períodos en que era presdiente de la Asociación de Cronistas de Arte.
Como parte de la dinámica de la interacción social en Acroarte se organizaban frecuentes acrtividades que posibilitaban un acercamiento entre los miembros de la asociación.
Se hacían fiestas, pasadías familiares, celebraciones de cumpleaños , días de playa y os denominados “timbirichis” con la participación de las filiales y colegas de provincias.
En una ocasión los entrañales Tony Brito y Miguel Hernández de la ciudad de Bonao decidieron organizar un pasadía en una casa campestre de esa ciudad, para lo cual invitaron a los miembros de Acroarte de la capital y de Santiago.
De esa mandera querían demostrar que en Bonao había capacidad para organzar un evento social similar a los de la capital.
La directiva tramitó la invitación a la membresía de la capital y lo mismo hizo la filial de Santiago.
Se dispuso de un autobus para el tramsporte hasta la finca de Bonao donde se organizó el pasadía.
Los colegas de Bonao montasron un pasadía campestre estupendo, con abundancia de bebidas, música y una rica comida típica con el tradicional cerdo en puya.
Asistieron autoridades de la localidad que copartieron con los miembros de Acroarte.
Todo discurrió a pedir de boca, y después de mucho beber, comer y bailar, al caer la tarde se dispuso el regreso hacia la capital.
A mitad de trayecto sucedió algo extraño e imprevisto que afectó a todos los regresaban en el autobús.
Todos sentían la necesidad de ir al baño debido a cólicos terribles por lo que se le pidió al chofer que hicidera una parada de emergencia en un parador.
Se formaron dos filas de hombres y mujeres apurados en las puertas de los escasos cuartos sanitarios disponibles en el establecimiento
Más de uno pasó por la verguenza que resultan de la inconstinencia en esos casos.
Como siempre, le echaron la culpa al puerco asado del pasadía y no faltaron los que pedian la cabeza de Tony Brito y Miguel Hernández, como resonsables del problema que había generado la comida del pasadía, lo cual era injusto, pues ambos dieron lo mejor de si para que la fiesta se diera buena.
Pero lo cierto es que algo extraño había sucedido, ya que no era coincidencia y casualidad que todo el mundo fuera afectado de igual manera.
Hasta los de Santiago reportaron problemas intestinales.
Con el tiempo se supo que la comida del pasadía en Bonao fue saboteada por un personaje que se había molestado por los resultados de un premio Casandra.
En su afan de venganza ese señor llegó al extremo de activar un purgante que provocó una diarrea colectiva a los miembrfos de Acroarte.


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NIURKA BAEZ,
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