Telemáx fue un canal de televisión musical que dió mucho de qué hablar cuando surgió en los años noventa.
Fue conformado por un elenco de hermosas muchachas en una época en que aún Luis Medrano no había acuñado el concepto de megadivas que en los últimos tiempos tiempos provocó una revolución en el ámbito femenino de la comunicación.
Era un canal de los hijos de “papi y mami”. Un regalo que empresarios adinerados les dieron a sus “niños ricos” para que se entretuvieran.
Y eso devino en un relajo que terminó dando al traste con el proyecto.
Usted entraba a una oficina de producción y se encontraba a una de las chicas del talento sentada en las piernas de un productor.
Si iba a edición no eran las cintas de betacam o de 3/4 las que perdían el “sincronismo” o “bajaban a negro” sino alguna de esas muchachas que soñaban con ser “figuras”.
Mujeres que eran locas con un “micrófono”.
Con decirles que una de las chicas de Telemax salió embarazada y la mandaron a dar a luz a Miami
Los escándalos de las megadivas de ahora son unos bobería comparados con los que se suscitaban en Telemax.
Sólo que a diferencia de ahora, antes nadie se atrevía a escribir ni a comentarlos.
Sólo quien esto escribe lo hizo en un artículo publicado en la revista Galería de El Nacional con el título de “Niños Ricos Jugando a la Televisión”, el cual provocó un revuelo.
Lo cierto es que con el pasar del tiempo, ya esos esos niños ricos se han convertido en adultos.
Son casados y tienen hijos...
Lo único malo (?) es que se han quedado con la costumbre de seguir “jugando a la televisión”.
Ahí no han madurado, los muy manganzones se han quedado con sus mismos “juegos”.
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