Los diseñadores de los vestidos para las mujeres que asistieron a los premios Casandra están “quillados” con Jean Carlos Beras, el productor de la alfombra dorada.
Este año los dejaron como “perico en la estaca”, pues la mayoría de las elegantes damas a quienes vistieron no pudieron lucirse en la transmisión de televisión.
Jean Carlos se preocupó más por la parte del “pre-show”, con las entrevistas a los nominados y figuras invitadas a la premiación, y le dió “de lado” al desfile por la pasarela.
Mujeres que, según ellas, invirtieron 8 mil y 10 mil dólares en sus vestuarios no fueron vistas por los millares de televidentes que siguieron la transmisión.
Parecería como si el propósito habiera sido quitarle el predominio que los diseñadores tenían sobre la alfombra para lucir sus diseños y hacer sus negocios.
Y aunque hemos criticado que en ese afán algunos han ido demasiado lejos, tampoco creemos que se deba por ello ir a los extremos.
La gente no quiere ver tantas entrevistas de esas que se incluyen en cualquier programa de farándula.
Si la alfombra es un recurso para ver la llegada de los invitados, en modo alguno se debe ser tan drástico impidiendo que se pueda ver como va cada quien.
Lo de éste año fue otra “guayada” de la alfombra...
Ya solo queda esperar que para el próximno año se asimilen las críticas y se corrijan los fallos.
Independientemente de que cada productor llegue con “su librito”, creemos que el desfile por la dichosa alfombra no debe ser tan limitado en su transmisión.
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