Un Billete Pelao...

Volviendo sobre el tema de Niurka Marcos, de repente Richie Ricardo aparece como todo un héroe con grandes despliegues en la prensa, porque la bailarina, actriz y cantante admitió que vivió un romance con él aquí en dominicana.
Pero la otra parte de la historia que debería contar Richie es que “esa muñeca” tuvo más de un dueño, pues conocido es de todos que muchos cubanos se quedan en la República Dominicana como puente para irse a los Estados Unidos y Niurka no era la excepción.
Con la habilidad que le es proverbial a los cubanos las chicas que venían en revistas coreográficas cubanas procuraban agenciarse la amistad de gente que le ayudaran en el propósito de conseguir entrada a los Estados Unidos.
Johnny Ventura tiene su historia que contar en ese sentido, pues el salsero Rey Ruiz, hoy residente en Miami, le debe la travesía al caballo mayor que lo ayudó a salir de aquí.
Si bien es cierto que Niurka vivió un romance con Richie Ricardo, también lo es que la chica estuvo cerca de cierto general y de un magnate de los casinos de juego que mucho le ayudaba en lo que necesitaba para el pago del apartamento donde vivía y sus demás gastos.
Es lo que se puede considerar un bizcochito compartido...
A finales de los ochenta era co-productor del programa Enhorabuena con Yaqui y me tocó darle seguimiento a una revista cubana que se presentaba en el hotel Tropicana de la autopista Las Américas, donde habían unas hermosas bailarinas a las que después de su “show” les encantaba salir a “janguear” con uno por las discotecas y los “afterhours” de moda en ésa época.
La parte más problemática era la de la seguridad cubana que acompañaba al grupo y que se mantenía en constante vigilancia para que nadie desertara.
Pero en una de las salidas se logró lo que una de las chicas deseaba.
Se le consiguió hasta alojamiento burlando la seguridad cubana.
Pero, no contábamos conque los organismos locales de seguridad también esataban al acecho y nos obligaron a devolver a la chica que se quería quedar alegando órdenes estrictas de la Oficina de Inmigración, por aquello de que no se podía estimular que los cubanos se quedaran en el país de manera ilegal.
Debemos admitir que “se nos peló el billete” y tuvimos que devolver una muñeca tan bonita como Niurka Marcos.