ANTIPASTO

EL LOGO DE ADRIAN TROPICAL

La cadena de restaurantes Adrian Tropical se decidió por fin por cambiar su logo.
Ya Adrian es un hombre hecho y derecho y la foto suya que tenían en los letreros de los restaurantes no se correspondía ya con estos tiempos.
Por suerte se dieron cuenta de que resultaba ridículo seguir rindiendo tributo de recordación a quien en los orígenes del negocio era un “carajito” y ahora es un tremendo “manganzón.”

LAS “COMESOLAS” EN ACCION

De un día para otro las retroescavadoras que se usan ahora en las construcciones y que la gente ha bautizado como “las comesolas”, porque hacen el trabajo de 100 haitianos de los que laboran en esas obras, destruyeron en el malecón el viejo local donde estaba el licour store de Omar Kayán y todos los edificios aledaños, incluyendo el de dos discotecas cerradas.
Tal parece que viene en el lugar un edicio en grande, de los tantos que se están construyendo en el malecón.
Lo mismo sucede con la nueva torre Veiramar 111 que comenzaron a levantar al lado de Cinemacentro.
Como se puede ver, las construcciones siguen al vapor.

ATRAPADOS SIN SALIDA

A veces la gente no quiere casarse, pero hay embarazos indeseados o no previstos que aceleran los procesos.
Sobre todo cuando las mujeres quieren atrapar a los hombres...
Por más precauciones que se adopten, las mujeres, sobre todo las veteranas, saben como utilizar sus “trucos...”

EN CAMISA DE ONCE VARAS

Una presentadora de programas de televisión perdió un contrato de 100 mil pesos para una maestría de ceremonia y no se explica cómo pudo eso suceder si lo tenía tan seguro.
Lo que ella no sabe es que le viene un tremendo "serrucho" de uno de sus principales patrocinadores.
Y todo por meterse, como dicen, en “camisa de once varas”.
La gente no se da cuenta cómo pone en riesgo sus medios de subsistencia.

EN BOCA CERRADA NO ENTRA MOSCA

Hay algunos de la farándula que cuando se habla de intervenciones telefónicas creen que es una práctica que se verifica solo en el ámbito de la politica.
Si supieran la cantidad de conversaciones que le tienen almacenada a una fulana en una memoria “flash”.
Y tanto que uno aconseja a la gente de que se dejen de estar hablando pendejadas por teléfono, que aquí lo están escuchando todo.