jueves, 22 de mayo de 2008

RELACIONES PUBLICAS EN EL ARTE

Hacer relaciones públicas es una actividad lícita que los periodistas tienen como una forma de aumentar y equilibrar sus ingresos en un medio donde los periódicos pagan tan poco.
Hay que “buscársela” como se dice popularmente.
Lo que no es lícito es comprometerse a servir de promotor o cabildero de premios, como a veces sucede.
Porque con ello se le hace un flaco servicio a la Asociación de Cronistas de Arte y al Casandra.
No se me olvida la ocasión en que luego de una premiación el cantante Dimanchy irrumpió en llanto en la mesa de una discoteca de la avenida Venezuela, porque un conocido personaje de la crónica de arte le había quitado 50 mil pesos para conseguirle el premio como Orquesta del Año y al final de cuentas no resultó galardonado.
La práctica ha persistido y se mantiene hasta los tiempos actuales, aunque algunos se hagan de la vista gorda o quieran negarlo.
Más aún cuando practicamente todos las orquestas, artistas y productores de programas de televisión se manejan con relacionadores públicos que son periodistas, que como ya dije anteriormente no es en si misma una actividad ilícita y que todo del uso que se le dé.
Es por ello que nunca como ahora se deben aplicar con más rigor y mano dura los controles que eviten que sobre el premio graviten los intereses de gente a las cuales no les importa que un esfuerzo de tantos años se vaya por el despeñadero.

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NIURKA BAEZ,
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