GILBERTO EN BARCELONA
Gilberto Santa Rosa se consagró en su presentación en el Palau de la Música de Barcelona, una de las ciudades más emblemáticas de España.
Cuando se está en Barcelona se aprecia lo diferente que es la gente de allí a la de Madrid y otras comunidades de la nación ibérica, y el hecho de que el salsero puertorriqueño sea el primero de su género en presentarse en ese teatro habla muy bien de sus bonos y créditos, no hay duda alguna.
Y bien que así sea, porque si hay un intérprete de salsa que canta con elegancia y criterio ese lo es Gilberto Santa Rosa.
Por eso más de dos mil personas lo aplaudieron y le celebraron su gran actuación.
LA ODISEA DE RIKARENA EN COLOMBIA
Los muchachos de Rikarena pasaron las de Caín en su más reciente viaje a Colombia, el cual coincidió con la liberación de Ingrid Betancour.
Se dirigían a Puerto Berrido en el área controlada por la guerrilla a tocar un baile y se encontraron con un tapón de 20 kilometros de largo en la carretera lo que impedía avanzar el autobús que los transportaba.
Seis horas estuvieron atascado debido a un problema que había en un puente.
Mientras el tiempo avanzaba la gente que abarrotaba el lugar de la presentación ya daba muestras de desesperación
Y el empresario de Barranquilla que había conseguido el baile estaba asustado, pues se trata de una zona controlada por la FARC que como se sabe tiene “los juegos pesados”.
Bajo el mando guerrillero a cualquiera lo fusilan sin reclamo alguno.
Por ello, para calmar a la gente hizo subir al único músico colombiano que tiene Rikarena, que por ser de allá ya estaba presente en el lugar del baile.
El músico pidio excusa por la tardanza y prometió que el baile iba de todas maneras, pues la orquesta iba en camino.
Pero el bus seguía detenido en la carretera lo que obligó al manager de la orquesta a tomar una decisión de emergencia.
Abandonaron el autobús, dándole al chofer instrucciones de que aún vacío continuara la trayectoria hacia el pueblo cuando el tapón cediera.
Los músicos se subieron cada uno en un motoconcho y emprendieron el camino hacia su destino, en un viaje que se prolongó por más de una hora
En el trayecto cruzaron el río Magdalena.
Llegaron al lugar del baile a las cinco de la mañana, y el local todavía estaba lleno con la gente.
Algunos molestos y “jociquines” por la tardanza.
Pero, desde que empezó la música, se olvidó el enojo y a bailar se ha dicho.
La fiesta terminó a las 7:oo de la mañana con el sol afuera.
Y sucedió que cuando regresaban se percataron de que el autobus se encontraba en el mismo lugar donde lo habían dejado.
Si no ubieran cogido su motoconcho, estuvieran ahí "cogidos"....asi pensaron.
Qué odisea....
Fotos:
1.- Gilberto Santa Rosa en el Palau de la Música en Barcelona
2.- Autobus colombiano
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NIURKA BAEZ,
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