MIREN POR DONDE VA EL ASUNTO...

July Mateo (Rasputín) nos llamó desde la ciudad de Nueva York para darnos detalles de la situación que se ha presentado a raíz de las amenazas de muerte que de manera pública les fueron hechas en un programa de televisión.
Refiere el conocido músico y director de orquesta que para salir del país en su condición de oficial de la Marina de Guerra se vió precisado a solicitar un permiso a la institución a la que pertenece, como así lo establecen los reglamentos que rigen en la milicia.
Encontrándose de gira se entera por diversos medios de las amenazas de dispararle con una pistola calibre 45 las cuales no solo fueron proferidas, sino también hasta dramatizadas, para que no quedara duda de la intención criminal en su contra.
Ante esa situación decidió consultar con la Jefatura de la Marina de Guerra, donde le dijeron sentirse indignados por las amenazas hechas a un oficial de la institución, razón por la cual se le ha bajado una línea, o más bien una orden, para que la actitud afrentosa y desconsiderada en su contra sea enfrentada por los medios que sean necesarios.
Nos dice Rasputín que ya hay abogados recabando las pruebas fílmicas donde al autor de las amenazas se autoincrimina para proceder en consecuencia.
Inclusive, por ordenes superiores se está requiriendo su presencia en el país para agilizar las acciones, lo cual le obligaría a a cortar la gira que actualmentre desarrolla en territorio norteamericano.
Como ven, el asunto se ha tomado bien en serio y va por un derrotero de imprevisibles consecuencias.
Lo agrava al hecho de que las amenazas no involucran solo al July Mateo como músico y artista, sino el carácter como oficial de la Marina que este ostenta.
Que dicho sea de paso, es muy querido en la institución.
Lo he podido comprobar en el Club de la Marina y en algunos lugares donde se presenta, como es el caso del Mamaya, del primo Mamaya Cáceres, donde cuando ha tocado, han ido siempre altos oficiales a disfrutar de su show y a darle apoyo.

Esto está que arde...

Mientras eso sucede, se está a la espera de las acciones judiciales que se derivarían de la querella que Jari Ramírez puso en la fiscalía en contra del salsero Michel también por amenaza de muerte.
Como van las cosas, señores, habrá que buscar al cardenal o la intervención de monseñor Agripino para bajar el tono de amenza y de violencia que se respira en el ambiente artístico.
Violencia que es azuzada a través de algunos medios con palabras descompuestas y expresiones vulgares, que ponen al desnudo la verdadera educación y el nivel cultural que poseen algunos vociferantes que se consideran dueños de la verdad y la razón.

Predicando moral en calzoncillos...

Por cierto se ha criticado y condenado al hombre que hirió de varias puñaladas a su esposa porque esta bailó y se dejó besar en la mejilla de Sergio Vargas en medio de un baile en las patronales de Guanábano, en Moca.
La policía informó que Sergio invitó a María del Rosario a subir a la tarima y tras pedirle que bailaran juntos le preguntó que si era soltera y la mujer le respondió que si.
Sergio la despidió con un beso. Pero lo que pudo ser un recurso que todos los artistas usan, como es el de interactuar con mujeres del público, terminó en un hecho de violencia.
El marido de la mujer se puso furioso, la esperó a la salida y le entró a cuchilladas de manera muy salvaje y cobarde.
El asunto tiene muy apenado a Sergio Vargas...
Pero, se podrá desde el ámbito de la farándula condenar ese hecho, mientras los mismos faranduleros son los que a traves de masivos medios de comunicación se dedican a promover la violencia con amenazas de muerte?
Con qué moral podrán algunos pararse frente a una cámara a condenar los males de nuestra sociedad si son ellos los primeros que delinquen y se ponen en contra de las leyes?.


FOTOS:
1.- July Mateo (Rasputín)
2.- Sergio Vargas