lunes, 14 de julio de 2008
TOP SECRET
Un coronel que fue jefe del Servicio Secreto de la Policía, del cual me reservo el nombre, pero muchos de seguro sabrán de quien se trata, me llegó a confesar en una ocasión que siendo Joaquín Balaguer presidente de la República le pagaba un salario extra para que mantuviera una vigilancia especial y le informara de cualquier actitud rara de ciertos generales de las Fuerzas Armadas que ocupaban cargos importantes en su gobierno.
Es decir, Balaguer le pasaba “por la izquierda” una suma de dinero para que informara de manera confidencial de los pasos del Secretario de las Fuerzas Armadas y de los Jefes de Estado Mayor de las distintas ramas de la época
Pero saben lo que también me dijo el aguzado coronel?
-Y tú crees que yo soy pendejo...yo sabía que así como me pagaba para que le vigilara a esos militares, seguro era que le pagaba a otro para que me "acechara" a mi y le informara.
Bond...James Bond
Traigo esto a colación a propósito de una pregunta que me hace una estudiante de comunicación que desea dedicarse a la crónica de arte.
Tiene que ver con valoraciones éticas a las cuales tendría que sujetarse en la profesión.
Y la quiero ilustrar con ejemplos y referencias propias muy particulares, sin que ello implique que se deba llevar de las mismas, pues no soy infalible y como humano puedo cometer errores y estar equivocado.
Pero, no puedo hablar a partir de la experiencia y vivencia de otros, sino de las mías.
Lo de tener información oportuna y a tiempo es vital no solamente por un asunto de seguridad de estado, como en el caso precedentemente narrado, sino para mantener la supremacía y la ventaja sobre la competencia en cualquier actividad o negocio.
No puede dejar que la agarren como se dice “asando batatas” por lo que en lo posible no debe dejarse sorprender y saber con qué viene la competencia para así tener un buen desempeño.
En mi caso particular voy a revelar un recurso que en el pasado me daba muy buenos resultados para obtener información de primera mano de todo lo que acontecía en el ambiente de la diversión de la capital.
Consistía en tener un mozo amigo y confidente en cada establecimiento de diversión donde me era posible.
No había una galleta que sonara en un lugar, que al instante no tuviera los detalles de lo acontecido, guardando naturalmente la fuente que me la proporcionaba, pues no podía poner en peligro el trabajo del camarero.
Algunos se contentaban con una atención o un detallito, pero la mayoría se solazaba con la satisfacción de saber que había sido el la fuente secreta de la noticia o comentario que al dia siguiente se estaba dando en exclusiva en la radio.
Los secretos mejor guardados son siempre los de las celebridades que visitan el complejo de Casa de Campo.
Figuras mundiales del canto, de la política internacional, peloteros, diseñadores.
Es lógico y natural que en Casa de Campo quieran preservar de manera muy confidencial la privacidad de los distinguidos visitantes que se refugian en sus lujosas villas cuando vienen en plan de descanso.
Pero, sin querer emular a los paparazzi uno como periodista tiene el derecho, la necesidad y la obligación de producir noticias, de conseguir primicias .
No es un asunto de rancios escrúpulos pues hoy día la prensa de todo el mundo tiene que cumplir su rol, y aquel que no lo entienda así sencillamente tendrá que salirse del negocio.
Eso si, hay que tener cuidado y no violentar la propiedad privada ni vulnerar los derechos de ninguna persona o figura pública.
Pero si usted en buena lid encuentra información confiable de mozos, choferes y de guardias de seguridad , déle pa’ lante mi hermano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios