LAS SABROSAS Y CELOSAS FIESTAS DE SAMMY SOSA

Lo que deseaba decir de las fiestas de Sammy Sosa es que las mismas a final de cuenta han venido provocando un efecto diferente al buscado.

Que con la misma Sammy le quiere echar ''una vaina'' a la aristocracia que lo rechaza; que siendo Sammy negro no invita gente de color, lo cual es falso; que El Cigala se retiró de una celebración debido a que maltrataron a sus músicos; que si su esposa Sonia se mantuvo en su habitación celosa con las modelos de adorno; que a una de las invitadas la llevaron para un rincón y le dieron un estrellón. Siempre en la vorágine y en una polémica.

La pomposidad y el aparataje que Sammy le ha querido conferir a su cumpleaños para hacer del mismo un acontecimiento social, provoca una expectiva que desborda los niveles razonablemente manejables.

Por un lado, los que no son invitados y se consideran con méritos y créditos suficientes para estar en la celebración la fustigan, y desde fuera se mantienen atentos al más mínimo defecto para bombardear la fiesta y a Sammy.

Pero por igual muchos de los asistentes asumen una actitud crítica en torno a detalles que se convierten en la comidilla de la gente de la socialité, que también desbarran  en contra de Sammy.

''Candela por arriba y candela por abajo'', como la arepa...

Gastar tanto dinero en una fiesta, para en vez de elogios recibir críticas y ataques a veces desconsiderados.

Para la rancia aristocracia Sammy no ha sido nunca santo de su devoción, sin importar los méritos acumulados como deportista ni su riqueza.

Los ricos con apellidos, con abolengo, la casta, los de ''sangre azul'', los equivalentes aquí a la realeza, son los que realmente importan a la aristocracia dominicana aposentada en el Country Club, donde no cualquiera puede ser socio.

Para ellos las fiestas pomposas con celebridades de Sammy son una "'chopería''. Así lo han dicho, y así lo asumen las damas de la alta sociedad.

Para colmo, como parte de los ''atractivos'' de sus celebraciones en la Villa de Casa de Campo, la modalidad de contratar modelos colombianas, venezolanas y dominicanas para engalanar el ambiente, le introducen a la fiesta un ingrediente  conflictivo que conspira contra su estabilidad y la seguridad matrimonial de muchas parejas.

Aunque las modelos son solo de  adorno, las damas que acuden acompañadas de sus esposos se manifiestan sumamente esquivas y celosas. Y son las que más dan "tijeras''.

Y es que más de uno, con ''el buche'' lleno de champagne o de whisky caro, no ha tenido reparo en galantear algunas de las bellas modelos que Sammy contrata para sus fiestas.

No faltan los comentarios de las damas tales como: "Yo no sé por qué traen esos cueros para esta fiesta". "Sammy no debería hacer eso, porque mira como está el marido mío pasándole su tarjeta a la rubia loca que está en la esquina". "No vuelvo más, esto es una vagabundería", y así por el estilo.

Porque señores, no hay combinación más explosiva que ''bebida y mujeres''.

Quizas el pobre Sammy no ha pensado en las consecuencias que le acarrean ese estilo de fiesta tipo Hollywood, donde ésas y otras cosas son usuales.

Pero estamos en Dominican Republic, un país sin duda muy avanzado en variados aspectos, pero donde todavía predominan muchos prejuicios sociales.

Es hasta una provocación el usted llevar una veintena de mujeres bonitas, a una fiesta donde hay muchas viejas, viejebas, viejetetas y viejitas.

Qué se puede esperar? Que se las coman vivas, y de paso que se lleven también de encuentro a Sammy Sosa, por estar de ''sabroso''.

FOTO:

El presidente de la República, doctor Leonel Fernández

junto a Sammy Sosa y su esposa Sonia, durante la celebración

de uno de sus cumpleaños.