Joseph
A propósito de lo de "el terror de los cronistas".
Hasta cierto punto ese pendejismo de muchos cronistas se debe al estado miserable con que manejan su oficio, llegando a exhibir una conducta de limpiasacos, creyendo con eso que podrían ser favorecidos con dádivas o con patrocinios.
Cuando alguien opina algo no faborable sobre sus "verdugos", ellos son los primeros defenderlos y dicen: "cuidao, fulano es mi hermano" o "ese es un príncipe, cuidao con eso".
Algunos tienen buena reputación y honran su oficio (ahí te incluyo), por lo tanto, no tienen cortapisas a la hora de emitir una opinión o comentario sobre un artista, un espectáculo o situación alguna.
Julito Peña
Bronx, NY
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