Todos los hoteles de 4 y 3 estrellas que en los años setenta y ochenta operaban en la capital han desaparecido.
En la mayoría de ellos habían clubes de bailes y de presentaciones artísticas que le daban movimiento a la vida nocturna de la capital.
El primero en desaparecer fue El Comodoro.
En la zona oriental estaba el Villa de las Américas.
El hotel Naco fue demolido, y en el solar en que estaba no se ha hecho nada.
El hotel San Gerónimo fue desmantelado y su estructura se encuentra en una especie de limbo.
El Cervantes, en Gazcue, y el Continental en la Máximo Gómez, también fueron cerrados
Esos hoteles llegaron a acoger artistas internacionales, y en los años setenta y ochenta mantuvieron un gran nivel de ocupación en sus habitaciones.
Mientras estos establecimientos se fueron todos a la quiebra, inversionistas extranjeros han ocupado el vacío que dejaron, abriendo nuevos establecimientos en la zona colonial, como es el caso del Sofitel, el Mercure (donde estaba el hotel Comercial) y otros hoteles boutique con diseño y servicio estilo europeo...
Ello indica que la hotelería para la clase media no ha colapsado como negocio en la capital.
Lo que se cayó fue el viejo concepto....
Tienez razon unoz ezpañolez compraron el hotel Delta
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