LO QUE NO
SE HA DICHO
La Asociación de Cronistas de Arte ha estado recibiendo estoicamente todos los ataques que se derivan de la más reciente premiación Casandra.
Hasta los mismos cronistas la emprenden en contra del premio y señalan que para la próxima habrá muchas cosas que cambiar y arreglar, lo cual ciertamente mucha gente espera que así suceda.
Hay quienes hasta incluirán las transformaciones que se requieren en el premio y Acroarte en sus programas de campaña para las próximas elecciones donde se elegirán los nuevos directivos de la asociación.
Lo que nadie dice, porque le huyen como el diablo a la cruz al tema, es que muchas de las cosas que suceden en el premio Casandra no son culpa de Acroarte sino de la empresa patrocinadora, que como se sabe es co-dueña del premio, para no decir la dueña, que aunque es la verdad "monda y lironda", algunos se molestan cuando se dice.
Las críticas, los dardos, se lanzan contra Acroarte. Nadie se atreve a decir que hay errores que les tocan a la gente de la Cervecería.
Sobre todo los que tienen que ver con la producción y el montaje del espectáculo.
Ahí está por ejemplo el programa de televisión Rumbo al Casandra, para cuya conducción se escogió a gente que no sabe un carajo de Acroarte ni del premio, que se dedicaron todo el tiempo a desinformar y a cherchar en torno al evento.
Peor, llevaban invitados que ni siquiera son de Acroarte, a los cuales ponían a teorizar sobre los orígenes del Casandra y la historia del premio, cuando en la institución hay tanta gente con criterio que pudieron haber llevado.
Con el Rumbo al Casandra que paga la Cervecería, sucede lo mismo que con la Alfombra Roja, que Acroarte nada tiene que ver con eso.
Sin embargo, cuando queda mal, las críticas van en contra de la asociación, no de la Cervecería.
Por qué ningún cronista sale a defender su institución de ataques injustos y que en todo caso no les corresponden.?
Sencillo...están cuidándose de no perder el patrocinio que la mayoría tiene de la empresa en los programas de radio y de televisión que producen.
Solo hay que ver que llegan a tal extremo en su fidelidad a la empresa, que ni siquiera van a las ruedas de prensa y actividades de la cerveza Brahma, dizque para no "quemarse"con la gente de Cervecería, lo cual es una aberración y una negación al criterio de independencia periodística.
Aunque siempre he sido patrocinado en mis programas por la Cervecería, en modo alguno puedo por ello autocensurarme o limitar mi ejercicio como comunicador independiente.
Sería negar los principios que norman mi trayectoria en la profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios