Joseph Cáceres

El cuartel general de bomberos de Santo Domingo hace más de 50 años...Véase lo despejada que luce la intersección. Diferente a estos tiempos de congestionamientos de voladoras, carros públicos, autobuses, carretas, mulos, ciclistas, motoristas, triciclos, vendedores ambulantes, haitianos, prostitutas, perros realengos, motoconcho, vendedores de maiz salcochado, palito de coco, catibías, chimi, coco de agua, billeteros, carteritas, borrachos, un pollero, un policía que se la busca, parqueadores, un vendedor que pregona: "¡aguacate maduro!", y un tiguere que le responde: "¡peo seguro!!, jugos, guineos, eskimalitos, puestos de venta de manzana, casetas de buhoneros con cuatro tablas y un techo de cartón, y un letrero pintado de "se bende ete negosio", la pared de una casa adyacente con otro letrero que dice "Se alquilan habitaciones", más adelante otra donde "Se ponen inyecciones", "Se venden quipes", "Se vende habichuela hervida", "costurera", una fonda ambulante. En fin, todo lo que identifica el diario vivir de las calles de Santo Domingo. Cuando usted llega ahí, aunque lo traigan con  los ojos vendados, usted sabrá que llegó a la República Dominicana. ¡Welcome!. ¡A chancletear se ha dicho!. Búsquese sus Samurai....